Caminos azules IV: Al fin, la mar

Una vez fuera del vientre de la ballena cumplimos el sueño de Lo.Pez: asomarse al mar.

 Lo.Pez nunca había visto un horizonte

 

"El horizonte es... " (empezó a decir)

 

Y el horizonte, al darse cuenta, le contestó con un espejismo.

        Mientras perdía su mirada hacia allá, lejos, más lejos... se repetía, una y otra vez, cómo había llegado hasta allí. Como un mantra.

A su lado, el mar le lamía la pecera.

Lo.Pez, entonces, empezó a susurrarle a las olas

... Y ellas le regalaron un broche de nubes

Caminos azules III: Bailando en el vientre de la ballena

          No todo el mundo puede decir, al terminar el año, que "nadar con peces es silencioso, lo sé porque yo lo hice". Sí, desde el primer día en el que entramos en la pecera de Lo.Pez, bailamos, besamos, respiramos, acariciamos... como lo hacen los peces: con el dulce rumor de las burbujas. Por eso este capítulo es una pura suma de imágenes, mudas. Ellas cuentan cómo fué nuestro baile en el vientre de la ballena (PalmaAquarium):

Lo que sucedía dentro, también sucedía fuera

Caminos azules II: Los efectos de respirar bajo el agua

           Si el mundo es azul y los peces vuelan… respirar bajo el agua no debería tener mayor dificultad. Ya aprendimos, días atrás, que una de las claves consiste en tomar aliento y abrir los ojos. Pero, ¿y caminar?. Pues bien, el grupo salió a la calle, con Lo.Pez en el regazo de Pez.Payasa y, cerrando el grupo, Pepo.

          Ji, ji, ji. PezPepo parecía que iba recogiendo un largo velo de novia. Detrás de las gafas, el mundo era azul.

 

           El primer trayecto fue corto, aunque lleno de curvas. Los bordillos no les sienta bien a nuestras steadycams. Pero, si caminamos con el aliento contenido no era por falta de aire sino porque ni siquiera Lo.Pez sabía quién era aquel ser que, a lo lejos, lanzaba esas enormes burbujas.

           Un, dos, tres, glu, glu, glu… Seguimos caminando. PezPepo, esta vez, con PezMemo y PezCaos. La cámara, por lo visto, daba guerra.

           !Qué extraño!, a medida que avanzábamos hacia ellas, las burbujas iban reduciendo su tamaño. Detrás de ellas, al fin, localizamos una sombra con sombrero.

           Pepo, al fin, encendió la cámara y, siguiendo al grupo, registró este extraño encuentro.

           Era la payasa Gangui, que nos había salido al encuentro. También ella sabe respirar bajo el agua.

         Jugamos como lo hacen los delfines, lanzando pequeños gritos y brincando con pompas.

          Así fue como el circo, de la mano de Gangui, quedó para siempre enlazado a nuestro relato azul.

         

Caminos azules I: Nada más empezar, nos salieron escamas

          Salir de casa y llegar al mar parece un camino sencillo (sobre todo si se vive en una ciudad como Palma) pero… la aventura tiene sus vericuetos. Subir bordillos, cruzar carreteras, esperar al autobús… adquieren extrañas dimensiones para un pez.

          Aún así, como dice Pez Payasa en facebook: Ningún pez ha hecho lo que hizo el otro día Lo.Pez: “montar en un taxi, ir en bus, pasear por la calle, ir al acuario de Palma, conocer a la payasa de las pompas, comer en restaurante, ir a la playa, ir a un museo de fotografias, montar en silla electrica y por último conocer a su amada Pez.Hada”. 

         Pero vayamos por partes. A media mañana de un jueves azul con el cielo despejado por las tormentas del día anterior, fuimos dejando atrás, uno a uno fuimos nuestras casas, con el corazón bailando con peces…

          Algun@s, como pez Globo, llevábamos los ojos metidos en nuestras gafas azules (pequeñas peceras de cartón):

 

          Poco a poco, el pez que durante siete semanas fuimos alimentando en nuestro corazón fue asomándose a los poros de la piel

 

          Había truco

          Sin darnos cuenta, a medida que nos acercábamos al mar ibamos dejando atrás una estela hecha por minúsculas gotas de agua. 
          Por eso, allí, en el lugar a donde nos acercábamos, se lanzó a volar un pez...

        

Mañana, 16 de diciembre, cruzamos Palma a nado

          Será sencillo. ¡Llevamos siete semanas respirando bajo el agua!. Esta nueva aventura líquida comienza de forma individual a primera hora de la mañana cuando, cada uno de los miembros de este equipo salga de su casa con un pequeño detalle diferente en su vestuario. Unos llevarán unas gafas de bucear, otros unos manguitos, una toalla, unas gafas azules, un pez colgado en el cuello… Con este guiño empezarán a convertir Palma en un espacio azul, líquido, nadable…

          Invitamos a cualquiera a probar la experiencia de moverse por el espacio urbano de este modo. Creemos que un gesto puede de alguna manera cambiar el mundo, o al menos soplarle el flequillo al planeta. !Aire azul para todos!.

          A las 12:30h de la mañana el equipo de De Mi Casa Al Mar tenemos previsto llegar en transporte público (autobús nº15), a las puertas de PalmaAquarium (c/ Manuela de Los Herreros i Sora 21). 

          Por supuesto, llevarán a Lo.Pez en su pecera.

 

 ¡Un pez atravesando la ciudad!. 

             Allí les estará esperando la payasa Gangui, que se ha apuntado al festejo con sus pompas de jabón.

     Con ella lanzaremos burbujas al aire durante un buen rato. Quien quiera venir a ver cómo se puede respirar bajo el agua, será bien recibido.

          Después, a las 12:45h PalmaAquarium a los componentes de De Mi Casa Al Mar a realizar un recorrido líquido por el interior del Acuario. Durará una hora, un tiempo en el que todos nadarán con peces, esta vez rodeados de agua. 

     Al salir (ya serán las 14:00h) llegaremos al mar y allí, en el paseo marítimo, jugaremos con globos, haremos fotografías a Lo.Pez en su pecera frente al horizonte azul… y comeremos.

          Un pequeño respiro necesario para tomar fuerzas porque aún queda mucho que nadar.

     A eso de las 16:00h tomaremos de nuevo el autobús. ¡A lo largo del recorrido conseguiremos, con nuestra forma de estar y nuestra mirada que este medio de transporte público se transforme en una pecera con ruedas!. 

(para que os hagáis una idea, éstos serán los puntos que enlacemos en la primera parte de nuestro itinerario líquido)

           El destino de este nuevo tramo es el edificio de CaixaForum en Palma (Gran Hotel. Plaza Weyler, 3).

     Allí Lo.Pez y sus acompañantes podrán disfrutar de la exposición de fotografía “Un mundo flotante”, de Jacques Henri Lartigue.

     Harán fotos, grabarán, recorrerán los espacios del arte… ¿Alguien se quiere apuntar?

     Imaginamos que a eso de las 17:45h ya estaremos listos para hacer el último trayecto de nuestra jornada: iremos a pie hasta el lugar donde residirá Lo.Pez a partir de mañana.

           Este es el recorrido que haremos a pie: de CaixaForum al museo Torrens Lladó. Querríamos compartir el trayecto con cualquiera que se quiera apuntar. !Venid con vuestras cámaras de fotos o de vídeo y algún detalle marinero añadido a vuestra vestimenta!. Ya sabéis: gafas de  buceo, aletas, un tubo, un flotador...

          Allí, en el estanque que el museo tiene en su bello patio interior, soltaremos a Lo.Pez. Donde cualquiera podrá acercarse a verle y darle… besos pomba, abrazos de pulpo, aplausos con las aletas...